Internet
es una infraestructura que actualmente se usa en todos los organismos como
instituciones, y/o empresas, como también es usada por personas naturales desde
la comodidad de su hogar. Pero con la revolución de las tecnologías y las
telecomunicaciones nacen necesidades para poder proveer un servicio de
intercomunicación en la red para realizar todo tipo de gestión, desde una
simple compra en la red como también una institución u organización presta un
servicio de infraestructura productivo.
Hoy
en día algunas tecnologías son aprovechadas con el internet a nivel
organizacional y se ha creado una moda, pero analizando más a fondo las
organizaciones la mayoría de estas necesitan robustecer sus sistemas y prestar un
mejor servicio; todo esto nace para soportar todos sus servicios en el cloud
computing que obedece más a la necesidades de una organización que a una moda
pero es importante poder entender y distinguir los diferentes componentes y
términos de esta tecnología y aunque si bien brinda grandes ventajas también
tiene implícito tener ciertas consideraciones a fin de minimizar ciertos
riesgos inherentes. Como primer punto el cloud computing desarticula en
cierta medida el paradigma anterior acerca de los DataCenter (Centros de datos)
donde un número reducido de usuarios tenían acceso ya que en concepto de cloud
nos lleva a compartir cierta cantidad de información a un público mucho mayor.
Ahora
en cuanto al cloud (Nube) tenemos dos grandes distinciones que son las nubes
privadas bastante relacionados con el concepto anterior de los DataCenter y las
nubes publicas donde se brindan diferentes tipos de servicios como SaaS
(software como servicio), IaaS (infraestructura como servicio), PaaS
(plataforma como servicio), VPS (Servidores Virtuales), una de las empresas que
destacan en brindar servicios de estas características es Amazon Web Services
(AWS). La creciente necesidad en diferentes sectores privados y públicos de
tener servicios web para que usuarios, clientes, empleados, etc. puedan acceder
a diferentes tipos de servicios y que su puesta en producción sea rápida y
eficiente con lleva a esta creciente tendencia de Cloud. Si bien desde la
teoría podemos observar un ciertas ventajas existe un riesgo que antes no
existía ya que la información estar expuesta o cierta cantidad de la
información estará expuesta por lo tanto ya sea dentro de una nube pública o
privada será necesario implementar ciertos lineamientos de seguridad adecuados
para evitar exponer las seguridad y disponibilidad de la información.
Está
de moda. En boca de todos. Con variadas connotaciones, más o menos positivas o
negativas. Las definiciones de IaaS, PaaS y SaaS son las suficientemente
acotadas como para ser comúnmente aceptadas, pero por el contrario no sucede
así con la nube.
En
muchas ocasiones se asocia el concepto de Nube privada como equivalente al de
Infraestructura como Servicio, y el de Nube Pública a Plataforma como Servicio
y/o Software como Servicio. Para empezar, ¿que nos impide ofrecer Plataforma
como Servicio o Software como Servicio en un modelo de nube probada? Además,
hay una serie de atributos que debe tener una nube para poder ser considerada
como tal, y que no necesariamente tienen
por qué estar presentes en IaaS, PaaS y SaaS. En la Wikipedia se citan dichas
características clave, pero las que podemos destacar como realmente
diferenciadoras serían:
Escalabilidad y Agilidad: Una nube debe de ser capaz de responder
a variaciones de la demanda sin afectar a la capacidad y al rendimiento de la
solución, gestionando de manera dinámica y efectiva diferentes cargas de
trabajo.
Multi-Tenant: Debe ser capaz de ofrecer soluciones a
diferentes clientes, entendiéndose como cliente diferentes consumidores,
diferentes organizaciones, o diferentes unidades de negocio dentro de una misma
organización.
Pago por Uso: En una nube se factura por el uso que
se hace de los servicios que en ella se ofrece. De la manera más granular y
predecible posible
Autoservicio: Los clientes de la nube deben de ser
capaces de solicitar los servicios que necesitan de entre un catálogo bien
definido, y estos se aprovisionarán de manera automática en el menor tiempo
posible.
Estandarización: Resulta complicado poder implementar
los conceptos anteriores si tanto lo que se ofrece como servicio como todo lo
necesario para que ello sea posible no tiene un cierto grado de normalización y
uniformidad.
Teniendo
en cuenta lo anterior la diferencia entre una nube pública y una nube privada
consiste sencillamente en discernir si los recursos son puestos a disposición
de consumidores o clientes ajenos a nuestra organización, o si por el contrario
están dedicados a las diferentes unidades de negocio presentes dentro de
nuestra propia organización. Pero, insistimos, en ambos casos han de cumplirse
los atributos citados arriba.
Según
estos criterios, no basta con decir que se tiene una nube para tener una nube.
Disponer de los atributos arriba mencionados requiere no solamente el hecho de
tener los medios materiales para implementarlos, sino además la capacidad y el
grado de libertad suficientes como para poderlos abordar desde el departamento
de IT. Ejemplos muy claros de esto últimos son el cobro por uso, o la capacidad
de autoservicio. Esto debe estar aceptado por parte de la organización, incluso
promovido, lo que supone un buen grado de madurez por ambas partes. Sin esto no
hay nube, será otra cosa, y ciertamente no abundan los casos. Sin embargo, si
es algo a lo que por lo general se pretende tender como la mejor forma de solucionar
el famoso problema de cómo IT “aporta valor al negocio”, ya que el concepto de
nube nos otorga de la capacidad y de las herramientas necesarias para, de
verdad, “facilitar los resultados que el cliente quiere lograr sin que tenga
que asumir costes y riesgos específicos”. Querer tener una Infraestructura como
Servicio para poderla ofrecer según un modelo de nube interna es el primer paso
para lograr algo aún más interesante.
Con
lo anterior mencionado podemos decir que la Nube no está absuelta de tener problemas
de seguridad, donde se tiene que garantizar que la información siempre esté
disponible y se encuentre protegida, donde los administradores de la de
seguridad de la información puede que necesiten ajustar las políticas de
empresa y procesos para satisfacer las necesidades en las organizaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario